120 El litoral español. Acantilados y playas. Ecosistemas y Medio Ambiente

 RELIEVE LITORAL. ACATILADOS Y PLAYAS. ECOSISTEMAS Y MEDIO AMBIENTE

Caracterización de las Zonas Litorales Españolas

Acantilados

Se entiende por acantilados, los paredones que caen más o menos verticales sobre el mar. Su génesis está supeditada a la presencia de relieves en la orilla marina y su evolución está determinada por el oleaje. Es un tipo de costa rocosa muy abundante en el litoral atlántico y gallego, así como en tramos de la costa mediterránea levantina y en las islas Baleares.
El perfil y evolución de los acantilados va a depender de la disposición que presentan los materiales frente a la línea de costa y a las características de los mismos (las arenas compactadas también dan origen a acantilados). Por su posición respecto a la línea de costa y por cómo se ven afectados por la dinámica marina litoral, se distinguen, de manera general, dos tipos de acantilados:
  • Acantilados activos
    Son acantilados sobre aguas profundas, su base está batida por el oleaje y los materiales erosionados no se depositan en su base, sino que son trasladados por las corrientes marinas.
  • Acantilados inactivos
    Son acantilados sobre plataformas arenosas, se situan fuera del alcance del oleaje y están retirados respecto a la línea de costa.
Los acantilados son en sí mismos ambientes poco acogedores para la vegetación, que sólo puede desarrollarse en pequeñas grietas y rellanos. Además, la vegetación de acantilado muestra un grado alto de especialización, al estar sometida a condiciones ambientales rigurosas: exposición al viento, salinidad, escaso desarrollo edáfico y escasa disponibilidad hídrica.

La vegetación ofrece una distribución zonal. En la zona de impacto del oleaje tan sólo viven algunos líquenes especializados, por encima se desarrolla una vegetación halófita que va variando su disposición según su grado de tolerancia a la salinidad. Su importancia e interés para la conservación radica en la presencia de numerosos endemismos, muchos de ellos a nivel local.

En cuanto a la fauna, los acantilados son colonizados por numerosas aves marinas, ya que ofrecen lugares de nidificación y posadero.

Los acantilados, como medio terrestre abrupto que se introduce en el mar, junto con su papel como mirador u observatorio, son uno de los puntos de mayor atracción visual y paisajística del litoral.

La urbanización puede repercutir en la conservación de las comunidades vegetales y de las colonias de aves marinas, además de producir un considerable impacto paisajístico. La construcción de infraestructuras portuarias incide sobre la dinámica litoral de acantilado: acelerando su erosión o desactivando sus procesos de erosivos.

Playas, arenales y sistemas dunares

 Las playas se corresponden con depósitos de arena modelados por las corrientes de deriva, las mareas y el oleaje. En las playas tendidas, es frecuente la formación de bajos arenosos o cordones litorales por la acumulación de grandes volúmenes de arena procedente de la erosión en otras zonas de la línea de costa y de los aportes de materiales fluviales.
Las playas suelen presentar una zona vegetal muy definida en bandas paralelas a la línea de costa, en función de dos factores determinantes: proximidad al mar y movilidad del sustrato.
Además, las comunidades vegetales deben adaptarse las duras condiciones de los sustratos arenosos, que en los primeros niveles de colonización se caracteriza por bajos niveles de materia orgánica y escasa disponibilidad hídrica. Generalmente, las playas están repaldadas por arenales y cordones dunares, su origen se debe a la que ejerce el viento sobre las zonas supra e intermareales. El avance de la duna tierra adentro se caracteriza por la creciente degradación de su morfología y la creación de mantos arenosos o eólicos que pueden extenderse varios kilómetros. Las dunas costeras son una de las formaciones naturales que mejor representa el dinamismo y fragilidad de este tipo de medios. En ellas, se da una estrecha interrelación entre arena, viento y vegetación. Tienen una importante función de protección y conservación de los frentes costeros.
La tipología de las dunas, en función de su grado de evolución, es variada:
  • Dunas embrionarias, vivas o móviles
    Son dunas jóvenes, están en movimiento, avanzando generalmente tierra adentro. Su cubierta vegetal es escaso.
  • Dunas fijas
    Están colonizadas por la vegetación, lo cual frena el movimiento de la arena.
  • Dunas fósiles
    Dunas antiguas, con arenas consolidadas y fosilizadas por una formación superior.
En las dunas embrionarias y playas se desarrolla una vegetación pionera específica, de carácter psammófilo, capaz de ir reteniendo y fijando parcialmente la arena. Según un gradiente de bandas paralelas a la línea de costa, se van situando otras formaciones vegetales arbustivas y arbóreas (destacan los bosquetes de enebros y sabinas costeros).


Zona Cantábrica y Galicia
La zona está condicionada por la existencia de cadenas montañosas que llegan hasta el mar, sin apenas llanuras costeras, y por la gran energía de los temporales. El clima es templado, con borrascas que actúan a lo largo del año dando lugar a una humedad relativa alta y a unas temperaturas suaves. Los ríos son de corta longitud, fuerte pendiente y cuenca reducida. La costa es muy recortada, con abundancia de entrantes y salientes, con grandes acantilados.

La costa gallega se caracteriza por su alto nivel de complejidad y por la presencia destacada de las rías, antiguos valles fluviales ocupados por el mar. Las playas más importantes se encuentran dentro de las rías, a resguardo de los temporales, o rellenando profundos entrantes de los acantilados.

Cabo Estaca de Bares

 Rías Gallegas



ISLAS CIES

 Cíes 1 
Las islas Cíes frenan los malos vientos y las tempestades del Atlántico en la bocana de la ría de Vigo





 








La línea de costa cantábrica es rectilínea y alargada, con una fuerte pendiente al mar, abundantes acantilados, pocas playas y rías pequeñas.

Los depósitos son generalmente de piedra y cascajos, los sedimentos se sitúan dentro de las rías, en la desembocadura de los ríos o en las ensenadas. El oleaje del sector Noroeste determina el sentido neto del transporte litoral en dirección Este.

Esta zona del litoral mantiene enclaves de alto valor ecológico y paisajes excepcionales, como son los acantilados, los cordones dunares y las marismas.

Playa-acantilado de las Catedrales,


 

La playa de Bayas, en Castrillón (Asturias).  GEOLAG

Langre, Cantabria



Playa de Mataleñas, Cueto (Santander)

A un kilómetro de Prellezo, la naturaleza kárstica del litoral de Llanes (Asturias) vuelve a manifestarse con todos sus atributos, esta vez en la costa cántabra occidental. De nuevo necesitaremos horario de bajamar o al menos de media marea. Se trata de una calita a la que se accede a pie por una empinada cuesta


Rasa en Euzkadi



Zona Suratlántica Andaluza

La franja litoral tiene principalmente tramos de costa baja y arenosa que se corresponden con las llanuras de las desembocaduras de los ríos Guadiana y Guadalquivir. El clima es templado-cálido mediterráneo oceánico, que se caracteriza con una acusada sequedad estival, temperaturas suaves en invierno, elevado número de horas del sol al año y periodos de sequía.

Destacan la acción de las corrientes marinas de la zona: la del golfo de Méjico, la del golfo de Cádiz y la del estrecho de Gibraltar, y la presencia de frecuentes vientos.
Las estribaciones de las Cordilleras Béticas, próximas a la costa, determinan unas llanuras costeras muy estrechas, a excepción de los valles de algunos ríos. El clima es templado cálido, con niveles de precipitación anual media que disminuye acusadamente desde el estrecho de Gibraltar hasta la costa oriental de Almería, con precipitaciones muy escasas y variables. Los ríos son cortos con regímenes de marcada estacionalidad, algunos son corrientes efímeras, pero con una aportación de sedimentos de gran intensidad en las avenidas.

Este sector de la costa se caracteriza por una gran diversidad de espacios naturales, desde acantilados, hasta llanuras aluviales y deltas. Destaca el complejo volcánico de Cabo de Gata, con una gran riqueza vegetal asociada a un clima de características semiáridas, y el Mar de Alborán, con una notable diversidad biológica de especies tanto mediterráneas como atlánticas.


Playa Castilla. Huelva

Abundan las playas y los cordones dunares, que en algunas ocasiones presentan alturas considerables y en otros casos forman mantos eólicos móviles (como los sistemas dunares de Doñana, en Huelva, y de Valdevaqueros, en Cádiz). Otra característica destacable de este tramo de costa es la presencia de marismas, generalmente sometidas procesos de colmatación.


La playa de Los Enebrales, en Punta Umbría (Huelva)

flecha rio piedras


Marisma del Guadalquivir

 Acantilado Barbate
 Duna Bolonia

 Punta Tarifa

Entre los valores ambientales más sobresalientes de la zona, destacan los sistemas dunares y las marismas, que albergan una gran riqueza faunística.

Acantilados de Maro

Cabo de Gata

Cabo de Gata 2


Mojácar, playas y calas salvajes, o su coqueto pueblo de casitas blancas colonizando la ladera de la montaña, tampoco. Pero no todos los que se acerquen por estas tierras que se extienden entre la Sierra de Cabrera y el Parque del Cabo de Gata


Costa Mediterránea de Murcia, País Valenciano y Cataluña


 Un conjunto de sierras litorales determina estas zonas costeras, en las desembocaduras de los ríos existen llanuras costeras amplias, aunque no son predominantes. El clima es de tipo mediterráneo cálido, de veranos secos e inviernos suaves.

De entre el gran número de cursos fluviales de esta área, destaca el Ebro. Su considerable caudal y transporte de sedimentos, unido al régimen de mareas y corrientes, ha propiciado la formación de un gran delta.

En la costa de Murcia y Alicante, el efecto del viento sobre la arena ha dado origen a un conjunto de cordones dunares. En Murcia, destaca la formación costera de la Manga del Mar Menor, que corresponde a un medio de temperatura y salinidad mayor a la del mar exterior.

 La Manga del Mar Menor


 En el norte de Alicante existe un paisaje litoral de calas y acantilados que, a pesar de presión turística, mentiene la belleza y un cierto grado de conservación de sus valores naturales.
Playa La Granadella de Jávea (Alicante).jpg

La zona litoral entre el Cabo de San Antonio en Valencia y Peñíscola en Castellón, se encuentra en regresión debido a la disminución de los sedimentos de los ríos y a la interrupción de la dinámica litoral por la construcción de infraestructuras portuarias. Esta franja litoral linda con marjales intensamente transformados por la actividad agraria.



La playa de Els Vivers, en Guardamar del Segura (Alicante)

Albufera Valencia


Cala del Moro, Peñíscola (Castellón)

                 
Castellón de la Plana - Playa del Serradal

De valor ecológico de la costa mediterránea de Murcia, Valencia y Cataluña son:
las zonas humedas litorales, los cordones dunares, los macizos rocosos que dan origen a acantilados, las pequeñas islas e islotes y determinadas áreas de fondos marinos, en donde destacan las praderas de posidonia.

El delta del Ebro y la Costa Brava, recortada con playas encajadas en las calas, son las dos unidades ambientales más características de la costa catalana.

DELTA DEL EBRO

 

Playas de Lloret de Mar

Formación rocosa en la costa del cabo de Creus (Girona) que inspiró a Dalí el cuadro 'El gran masturbador'. / G. AZUMENDI

 

Costa de las Islas Baleares

El archipiélago balear se corresponde con la prolongación de las Sierras Béticas. El clima es de tipo mediterráneo marítimo, con temperaturas invernales suaves y máximas estivales moderadas.

En cuanto a la red hidrográfica, las cuencas son pequeñas y abundan los torrentes con corrientes efímeras.

Las islas Baleares poseen una gran longitud de costa en relación con su supeficie, debido al carácter recortado de la misma.

La plataforma continental es reducida, común para Mallorca, Menorca y Cabrera, y separada de Ibiza y Formentera.

Cala Pilar, Menorca (Baleares)

Las características costeras varían entre islas. En Mallorca hay sectores de costa recortada con playas encajadas en calas, de costa accidentada, de playas y de espacios palustres. Menorca tiene una costa bastante homogénea, recortada con playas encajadas. Y en Ibiza la línea de costa es festoneada y acantilada, con escasas playas.

En su conjunto, el archipiélago de las islas Baleares contiene un importante variedad de ambientes de alto valor ecológico. Cabe destacar: la Sierra Tramontana de Mallorca, gran parte de la costa menorquina y el Noroeste de Ibiza, por sus valores paisajisticos y faunísticos, humedales y sistemas dunares.




Costa de las Islas Canarias

 El archipiélago esta formado por siete islas principales y algunos islotes. Su origen es volcánico y son el resultado de fenómenos eruptivos surgidos bajo el mar con una gran diferenciación geológica y topográfica, que se ha ido incrementando a lo largo del tiempo por procesos de erosión fluvial, marina y eólica.
El relieve de la mayoría de las islas es muy accidentado. El clima es subtropical cálido y oceánico, las temperaturas son templadas y la pluviometría escasa. Las islas más occidentales, especialmente en el norte de las mismas, son más húmedas gracias a la influencia de los vientos alisios. La red hidrográfica se compone de corrientes intermitentes en barrancos,con fuerte pendiente y erosión.
De manera general, en cada isla se distinguen la costa norte, formada por altos acantilados, y la costa sur, de carácter abierta y arenosa con una mayor cantidad de playas. Un rasgo característico de todo el archipiélago es la estrechez de la plataforma continental.

El archipiélago canario, por razones orográficas, geológicas y climáticas, presenta ecosistemas únicos en el continente europeo, enmarcados dentro de la Región Macaronésica.



Playa del Inglés, en Valle Gran Rey (La Gomera). SABINE LUBENOW


PARA SABER MÁS, VER.
319 El mar que abraza Canarias


ECOSISTEMAS LITORALES

Los ambientes litorales constituyen áreas de transición entre los sistemas terrestres y los marinos. Conceptualmente son ecotonos, fronteras ecológicas que se caracterizan por intensos procesos de intercambio de materia y energía. Son ecosistemas muy dinámicos, en constante evolución y cambio.
De las razones que inciden en el considerable dinamismo del litoral destacan los procesos geomorfológicos dominantes, que diferencian dos tipos de costa, de erosión (acantilados) y de sedimentación (playas, arenales y humedales costeros). Los elevados aportes de sedimentos, materia orgánica e inorgánica procedente de las cuencas hidrográficas, producen un efecto fertilizador del litoral que determina altas tasas de productividad y que contribuye al mantenimiento de las redes tróficas.
La variedad y singularidad de los ecosistemas que constituyen el litoral hacen de éste un espacio de alto valor ecológico, con una considerable diversidad biológica. Además, en la caracterización del litoral es necesario destacar los siguientes valores:
  • Valor estético, variedad y originalidad de sus paisajes
  • Valor económico, potencialidad y diversidad de recursos naturales
  • Valor educativo y recreativo
La rigurosidad de las condiciones ambientales a las que se ven sometidas las comunidades biológicas litorales, provoca una marcada selección que favorece fenómenos de diferenciación y especiación. Esto confiere riqueza y originalidad, así como un considerable nivel de endemicidad a estos ambientes. Todo ello también repercute en su fragilidad. Por lo general, las comunidades biológicas litorales se disponen de manera zonal en bandas paralelas a la línea de costa.
Se pueden establecer transectos desde las áreas con menor influencia marina hasta las sumergidas totalmente en el agua.
En la Península Ibérica, existen diferencias notables entre la costa atlántica y la mediterránea:
  • La vegetación de la costa mediterránea es históricamente más antigua que la atlántica, ya que ésta sufrió una regresión durante los periodos glaciares. Tras el retroceso de los hielos, tienen lugar migraciones de flora mediterránea al litoral atlántico.
En el Mediterráneo, a diferencia del Atlántico, no se producen mareas vivas, esto trae consigo la ausencia de tramos de costa baja con grandes zonas de inundación por mareas.

Fondos marinos litorales

 Los fondos marinos litorales se extienden, desde la marea más baja, sobre la plataforma continental hasta el límite de la zona eufótica, donde penetra la radiación solar y son posibles los procesos fotosintéticos.
Es un ámbito particularmente rico en recursos biológicos, favorecido por los aportes de sedimentos procedentes de las cuencas hidrográficas y de afloramientos de los fondos. Esto provoca una mayor disponibilidad de nutrientes, como fosfatos y nitratos que son los pincipales factores limitantes de la producción primaria.
La variedad de ambientes sumergidos depende de las mareas, la concentración de nutrientes, el grado de penetración de la luz y el tipo de fondo o sustrato.
En función de éste se distinguen dos tipos de ambientes:
  • Fondos rocosos
    Son la prolongación subterránea de los relieves rocosos terrestres.
    Albergan una considerable diversidad de algas, esponjas, cnidiarios, moluscos, crustáceos, equinodermos y corales.
  • Fondos arenosos
    Las comunidades de más alto valor ecológico son las praderas de posidonia (fanerógamas marinas). La capacidad de fijación del sustrato de las posidonias origina praderas estables que ofrecen hábitat, alimento, refugio y lugares de cría a numerosas especies.
    Las praderas son particularmente sensibles a impactos que originen su arranque y su enterramiento así como a la contaminación y a la introducción de especies y a las plagas.

Humedales costeros

 Los humedales costeros son ecosistemas en los que entran en contacto, en mayor o menor medida, el agua de origen continental con el agua marina. Suelen expresar una relación con los flujos de agua subterránea, con frecuencia son áreas de recarga o descarga de acuíferos. Así, la relación entre los flujos hídricos puede ser directa (mareas) o indirecta (comunicación de flujos de agua subterráneos).
Existe una gran diversidad de humedales costeros, siendo el principal factor diferenciador la composición y concentración salina.

De los ecosistemas litorales, son los humedales los que muestran un mayor grado de dinamismo y una mayor variedad en su régimen estacional. Por su carácter abierto y su relación con el entorno, suelen ser ambientes eutróficos, ricos en nutrientes. En ellos, las tasas de reciclado de materia y de producción son muy elevados.
Las particularidades funcionales de los humedales les confieren considerables valores e importancia ecológicos:
  • Implicaciones en el ciclo hidrológico
  • Mantenimiento de las redes tróficas
  • Altas tasas de producción primaria
  • Fijación de sedimentos por su vegetación
  • Estabilización de perfiles litorales
  • Participación en la diversidad biológica y paisajística
  • Variedad de hábitats necesarios completar los ciclos biológicos para numerosas poblaciones faunísticas
Áreas de invernada y descanso migratorio a numerosas colonias aves
Sus valores ambientales contrastan con su extremada fragilidad. Los humedales son sistemas particularmente sensibles a las alteraciones de su régimen hídrico. Muchos de los humedales han sido desecados, algunos de modo irreversible, por razones sanitarias (zonas endémicas de paludismo) y económicas (transformaciones agrarias).


LITORAL Y MEDIO AMBIENTE

Entre 1987 y 2005 el ladrillo se ha comido hasta un 23% de la costa a un ritmo de dos hectáreas diarias (equivalente a dos campos de fútbol) en la franja de los primeros 500 metros de litoral. Si en 1987 había 58.000 hectáreas construidas, en 2005 ya eran 72.000. La realidad podría ser incluso peor que la descrita en el informe si se incluyeran los últimos ocho años, según advierten los ecologistas en el estudio.(Greenpace)

Los datos, extraídos del proyecto europeo Corine Land Cover, se basan en imágenes de satélite procesadas por el Instituto Geográfico Nacional (IGN), en el que se analiza el aumento de superficie construida en la costa comparando imágenes de 1987, 2000 y 2005. El estudio toma como referencia los primeros 500 metros de costa, ya que era el límite que regulaba la anterior Ley de Costas. la costa mediterránea es la que está más ocupada (un 43%) mientras que la cantábrica es la que menos (un 16%). Las costas que más han aumentado su ocupación entre 1987 y 2005 han sido Baleares, con un aumento del 37%, y las Islas Canarias, con un 36%. Si atendemos al número de hectáreas, la costa más destruida es la andaluza, con 14.065, seguida de Canarias, con 10.931 hectáreas.

La especulación inmobiliaria desenfrenada convirtió paisajes naturales en zonas cementadas. El verde se convirtió en gris.

la nueva Ley de Costas


reduce en la práctica la zona de litoral protegida de 100 a 20 metros, por lo que las viviendas que se sitúan en esos 80 metros de diferencia pasarán de estar sometidas a controles muy estrictos para hacer obras o cambios en su estructura, a tener todos los parabienes para hacer obras cumpliendo la normativa de ayuntamientos y comunidades autónomas.


Para entrar en este nuevo saco de regularización, las viviendas deben cumplir uno de estos requisitos: tener acceso rodado, abastecimiento de agua, evacuación de aguas residuales y suministro de energía eléctrica. O bien, estar “en áreas consolidadas por la edificación, al menos en un tercio de su superficie”.

PARA SABER MÁS, VER:

Se aprobó la Ley de Protección y Uso Sostenible del Litorial, que modifica la Ley de Costas de 1988.

  Nules, Moncofar y Xilxes (esta última, incluida por los populares entre los núcleos que quieren salvar con la nueva Ley de Costas) / CARLES FRANCESC

Benirdorm, playa de poniente
Espigón de un puerto
Rellenos para urbanizar a fin de ganar terreno al mar
Un remolcador gibraltareño lanza bloques de hormigón en aguas  / A. CARRASCO (EFE)

Chiclana de la frontera (Cádiz)Una de las costas más urbanizadas.Se calcula que posee unas 40.000 segundas residencias que vulneran la Ley de Costas. Entre 2003 y 2006 se enfrentó a 15 supuestas ilegalidades urbanísticas y la justicia anuló su plan urbanístico. La superficie construida en su litoral aumenta un 2% cada año


 litoral de Calp. / CARLES FRANCESC

El boom de la construcción ha dejado una cicatriz permanente en la Comunidad Valenciana: es la segunda con mayor porcentaje de costa urbanizada en España, un 51% de su total, por detrás solamente de Ceuta y Melilla (un 59%). Calp, donde se construyó sobre zonas de “gran valor ecológico”, como salinas y marismas.
 

PARA SABER MÁS, VER:


Guía de playas Información sobre las distintas playas del litoral español
 El Litoral costa a costa Informaciones varias (obras, dunas, etc.) de zonas concretas 
 Sistemas dunares Relación de los distintos sistemas dunares del litoral español
 Litoral:Zonas Costeras Tipos de espacios litorales. Actuaciones en la costa
 Medio marino Protección, biodiversidad marina, convenios, contaminación

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